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Las batallas

Los hoplitas eran ciudadanos de las diferentes polis, una especia de milicia (excepto los espartanos) entrenados para la batalla. Provenían de diferentes clases sociales y eso provocaba que el equipamiento que llevaba cada hoplita no fuera el mismo. No había un uniforme en este ejército.

 

Sí que había un equipamiento mínimo que debía llevar todo hoplita:

 

  • Armas defensivas

    • Yelmo o casco (krános)

    • Escudo (aspis)

  • Armas ofensivas

    • Lanza (dory)

    • Espada (xifos)

 

La formación de este ejército hoplita era en falange: 

Aquellos situados en la primera fila colocaban su escudo de forma que les cubriera su parte izquierda y la parte derecha de compañero. Atacaban con las lanzas los situados en la segunda fila, por encima de los escudos de sus compañeros de la primera fila.

 

Había otro equipamiento defensivo que no poseían todos los soldados hoplitas, solo aquellos que pudieran costearlo:

 

  • Armas defensivas (opcional)

    • Espinilleras (Grebas o cnémidas)

    • Coraza (thorax)

 

No está claro de cuántos hombres se formaba cada batallón (enomotia), por eso proponemos dos tipos diferentes de batallones

.

Incluso, la unión de varios batallones enomotia se denominaba Pentecostis, pero también hay mucha incerteza sobre el número de batallones que lo formaban (aunque el prefijo parecería indicar que deberían ser cinco, pero en la mayoría de textos consultados señalan que podrían ser 2 y también hay referencias a 3 y 4).

En nuestro caso, nos interesa que la diferencia no sea demasiado grande, por tanto esta será nuestra carta de Pentecostis (76 hoplitas):

Los alumnos coleccionarán cartas de batalla (cartas de Hoplitas) por la realización de tareas o problemas propuestos por el profesor.

 

Cada una de estas tareas o problemas puede tener asociado un premio en forma de cartas o de monedas (incluso, se puede proponer una cantidad diferente si la resolución del problema es más “imaginativa” u original).

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Al principio del juego se repartirá una carta de Enomotia por equipo en clase.

 

Estos soldados están “desnudos”, sin protección, de forma que tendrán que conseguir esas armas defensivas y ofensivas con otras cartas como estas:

Cada carta tiene un número que indica la cantidad de armas que provee la misma. Por ejemplo, las anteriores correspoden a 20 yelmos, 20 escudos, 15 grebas, 15 corazas, 17 lanzas y 20 espadas.

 

Con esto cada equipo tendrá diferentes números de soldados y equipados de diferente forma también.

 

Para la batalla se trata de que cada equipo, según sus soldados y su equipamiento, calcule dos coeficientes: su valor de ataque y su valor de defensa.

Pero esto no será decisivo para ganar o perder la batalla, solamente le dará más opciones. La batalla necesita de un dado cúbico.

 

Si una de los dos polis enfrentadas en esta batalla tiene mejores ambos coeficientes (valor de ataque y valor de defensa) entonces tendrá una probabilidad de 5/6 de ganar esa batalla, mientras que su rival solo ganará si en el dado sale un 6.

 

Si una polis tiene mejor uno de los coeficiente y la otra polis tiene mejor el otro coeficiente podemos suponer que las fuerzas están equilibradas y, en este caso, al lanzar el dado ambas parten con la misma probabilidad de ganar (por ejemplo pares contra impares)

 

Después de la batalla, la polis perdedora tiene que devolver al profesor dos de sus cartas (al azar) y darle a la otra polis un número determinado de monedas.

La pollis ganadora recibirá, además de las monedas, dos cartas al azar de parte del profesor.

¿Cómo se calculan los valores de ataque y de defensa?

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Habrá 10 cartas que contendrán diferentes fórmulas para calcular estos coeficientes. Antes de la batalla se elegirá al azar una de estas cartas (y esa forma de calcular los coeficientes afectan a ambas polis) y se les dará 5 minutos a cada polis para elaborar una estrategia (según la forma de calcular el coeficiente quizás les puede interesar tener más hoplitas aunque no estén equipados o, por el contrario, puede ser más interesante guardar algún batallón para el que no tenga protección y llevar a la batalla solo al que disponga de la mayor protección posible).

 

No se puede fraccionar ninguna carta (las enomotias son de 34 o 38 hoplitas y las cartas de armas quizás no cubran a todos ellos de forma exacta). En la batalla contará exactamente el valor nominal de las cartas.

Con estas cartas calcularemos estos coeficientes:

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